reflexiones sobre la democracia representativa

El viejo, lucido y buen Mandela lo ha dicho por nosotros : “Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento”. (Ushuaia, 1998).
Y si la democracia suele ser una cola donde cada cuatro o cinco años se vota a regañadientes por alguien que habrá de decepcionarnos ¿cual es el sentido de la permanencia de la democracia representativa en países como el nuestro donde estas citas tienen una escalofriante alusión y claridad para todos?
La democracia participativa se encuentra pues reducida a un voto que la mayor de las veces deviene en traición y desilusión , la representatividad democrática es, y aquí la nominación es una escandalosa paradoja, en nuestro caso lo mismo que una oligarquía contraria a la voluntad general que no sigue la dirección de esta y en donde se concentra, en ultima instancia, las decisiones de un grupo reducido que “representa” la voluntad común.
El poder debiera pertenecer al pueblo directamente, la voluntad común debiera ser representada por nosotros mismos, la acción y participación directa de las masas debieran decidir por ellas mismas, en sistemas como el nuestro donde las voluntades son corruptibles y quebrantables en el poder, no es la voluntad







Común real la que obra es la voluntad común representativa que es una suerte de montaje para la mayoría y realidad para la minoría.
La representación supone, claro esta, la ligazón consecuente y constante de la actuación del representante al criterio de su elector al que se debe, fuera de esta noción fundamental no existe nada mas que deba llamarse democracia representativa ya que resultaría un fraude terrible si es que un grupo alguna vez elegido , abandona este principio y se llama a si mismo vocero de la voluntad popular y es democráticamente imposible sacársele del poder si no es en otra elección.
Se maneja la idea de que las masas no pueden gobernarse a si mismas y necesitan de una minoría rectora que tiende a suplantar a las masas en el ejercicio del poder ,pues esa minoría rectora es justamente eso : una minoría peligrosamente llevada por la democracia representativa a una autonomía que lo aleja del pueblo y debilita la vigencia del sistema en su conjunto .En sociedades como la nuestra esto da enormes ventajas a las fuerzas políticas que representan a los grandes intereses económicos por que les facilitan grandes cantidades de dinero para la propaganda electoral estableciéndose así una estrecha vinculación entre el poder político y el poder económico en el sistema democrático representativo expropiándole su carácter esencialmente popular
Por lo tanto el sistema democrático representativo existente no otorga verdadero control del poder al pueblo y por lo tanto no emana de el sino de manera muy relativa y de elección en elección en este intermedio no hay consultas populares ni pulsación de la opinión publica que obligue a los representantes a hacer eso para lo cual fueron elegidos.
El poder nominalmente reside en el pueblo , solo nominalmente, hay la necesidad de la existencia de otros mecanismos adicionales a los electorales para que los ciudadanos participen en política se deben practicar e instaurar el sistema de referéndum y plebiscito para ciertas decisiones trascendentales del gobierno, el voto es requisito necesario pero no único para la existencia de la democracia ,en el sentido de que esta debe significar la expresión efectiva y permanente de la voluntad popular y su cumplimiento por los gobernantes .


Lucho Ilizarbe